OROZCO, Guillermo El maestro frente a la influencia educativa de la televisión en Mirando la TV desde la escuela. (Vol. 1) Fundación SNTE, 1998.
Esta lectura es una guía para el maestro de educación básica, donde el Dr. Orozco retoma lo que alguna vez dijo el psicopedagogo John Dewey “si aquello que aprenden los niños fuera del salón de clases incide en su aprendizaje escolar, es responsabilidad del maestro dar cuenta también de ese aprendizaje”, con esta premisa se hace todo el desarrollo de este primer volumen.
Nos invita a reconsiderar que la escuela nunca ha sido la única institución educativa, la familia ha sido, es y seguirá siendo, una educadora importante, el contexto también lo es; la iglesia, los amigos, el vecindario, la calle. Aunque a las demás instituciones no se les concede la legitimidad en la educación.
Además que al final de este milenio nos guste o no, los medios de comunicación, se han convertido en importantes instituciones educativas, en cambio la escuela no ha ido perdiendo relevancia, no siendo la responsabilidad única de la omnipresencia de la TV como medio preferencial sino que tiene que ver con el propio deterioro de la educación escolar, debido a múltiples causas; desde las condiciones laborales de los docentes, la falta de materiales didácticos, la creciente pobreza de la población que hace que los alumnos no estén siquiera bien alimentados, la falta de reflexión sistemática de las filosofías educativas, la actualización de los métodos pedagógicos utilizados. Ver TV depende de una serie de factores; de las condiciones del entorno, pues hay limites para realizar otras actividades, ver televisión aumenta y viceversa, en las ciudades grandes se aprecia más esa tendencia de consumo cultural inversa a la oferta, mayor oferta cultural para consumir pero menos posibilidades reales para hacerlo, siendo en consumo de medios una opción primordial para ocupar el tiempo libre.
Entiendo ésta consecuencia muy bien, porque en una ciudad grande hay muchas necesidades primarias por cubrir además del alimento, vestido, vivienda, también lo es el transporte pues las distancias a cubrir para ir al trabajo, la escuela otros lugares y otros más (pagar cable, sky, internet, ballet, pintura, música, teatro, cine son otras actividades extras) y el sueldo muchas veces no alcanza ni para las primeras, así que los niños si no tienen un parque cerca y aún teniéndolo la violencia -continua y que no duerme- en este país no permite que los niños permanezcan mucho tiempo fuera de casa sin la supervisión de un adulto y éstos casi siempre están llenos de actividades también para subsistir.
Ante todo esto no deja de lado que la televisión y los demás medios deben reconocer su responsabilidad educativa frente a sus públicos.
¿Cuáles son los efectos educativos de ver televisión? Explica que….
1.- La TV puede acaparar la atención de los niños y con ello desplazar otras actividades que se consideran más saludables, por ejemplo.
- Físico: juegos , deportes, actividades varias.
Intelectual: lectura, conversación, estudio.
Cultural: asistencia a espectáculos, cine, teatro, conciertos.
Temático: los temas de la vida real, los temas importantes.
Pero el que nos debe ocupar es el desplazamiento de la atención, en este desplazamiento se manifiesta en una concentración en los temas de la TV, con la creciente baja del interés por los de la vida real, y por supuesto, de los de la escuela, denominado también como la “fijación de la agenda” y consiste en que cada vez más la TV va imponiendo sus temas, sus parámetros, sus coordenadas respecto a lo que debe importarnos a todos como televidentes y lo que debe importar a los niños, desde papas fritas hasta juguetes.
2.- El ritmo para aprehender información, para conocer. El lenguaje de la televisión es multisensorial, la información se presenta de forma variada y a diferentes ritmos, siendo más rápido que el de los lenguajes orales y escritos, que al lenguaje cinematográfico, debido a la riqueza de recursos envueltos en lo televisivo, pues en éste se presentan diferentes aspectos o partes en forma simultánea, excediendo la capacidad de trasmisión de la información a la trasmitida por otros lenguajes, acelerando en ritmo de percepción a la vez que lo expande. La aceleración se debe no sólo a la rapidez con la que se superponen las imágenes y datos, sino principalmente a que esa información se transmite en distintas dimensiones y tiempos e interpela diversos ámbitos congnoscitivos. Esto es, hay información que va directamente a la razón pero hay mucha que se dirige a las emociones, otra más a las actitudes, y una más a las creencias y opiniones. Los diferentes ámbitos congnitivos son bombardeados en forma constante y simultánea con información. Dejando en desventaja a los que preferentemente son usados en el aula –el oral y el escrito-, manifestando resultados de aburrimiento de los niños, tanto por la unidimensionalidad del lenguaje escolar, como por la lentitud en la provisión de la información, los niños de fin de milenio han desarrollado mejor sus capacidades perceptivas que las generaciones pasadas. Cito el dicho de “no duele tanto lo duro sino lo tupido”.
La TV influye en la parte emocional de los niños, es con lo que los engancha y establece vínculos, el problema es cuando los niños no diferencian lo real de lo no real, con los estereotipos que muchas veces no encajan con la realidad. Preocupa cómo plantean algunas soluciones de conflictos, la mayoría de las veces de una forma mucho más violenta que el conflicto mismo, esto es terrible en la formación integral como ser humano del niño, hay que estar pendiente de ello, no dejarlos solos en sus disertaciones. Es importante de educarlos como televidentes inteligentes, que adquieran conocimiento a la par de la información de la televisión, para no entrar en conflicto con lo que se les enseña en la escuela que el docente sea el mediador, contestarse a la pregunta ¿qué están aprendiendo los niños de la televisión?, y luego qué tanto de eso que aprenden, entra en conflicto con sus propias enseñanzas o con las de los libros de texto, porque estas respuestas son las que facilitará saber en qué aspectos poner énfasis a su mediación.
Para finalizar debemos pues aprehender a cómo ser docente mediador, no dar pretextos para quedar fuera de esta dinámica tan necesaria incluir como estrategia didáctica el uso de la TV, enseñar con ella tema/objetivo/tiempo, no como pretexto, como un distractor hacer mal uso de ella, OJO. Conozcamos la programación de red edusat, TV educativa.
Ma. Elena Aguilar Méndez, DGB, COBAES Sinaloa, grupo 02
MCyTE, MÓDULO COMUNICACIÓN Y EDUCACIÓN, 8ª G.
TUTORA Elsa María Keinrad Ibarguengoitia
Saludoss!! maguilar6568@cecte.ilce.edu.mx
